Tras una accidentada carrera, el británico Lewis Hamilton dominó de principio a fin el GP de Australia y comenzó la temporada de la mejor manera. En la segunda posición llego Nick Heldfield y tercero Nico Rosberg. Lamentablemente las Ferraris han tenido problemas de fiabilidad y ninguna ha logrado terminar el gran premio, solo siete coches lograron finalizar la competencia que fue un caos por los choques entre los autos o despistes, el safety car tuvo que hacer su aparición tres veces en las 58 vueltas que constaba la prueba. 
Luego de un manejo prolijo, Alonso logró ocupar la cuarta posición, tuvo una lucha cerrada con Kovalainen, Bourdais y Raikkonen, el último abandonó faltando 5 vueltas para el final por un problema con el motor su Ferrari, por su parte el asturiano sobrepaso a Heiki, luego que el finlandés cometiera un error (presiono el limitador de velocidad) luego de pasarlo.
El primer gran premio ha dado muchas sorpresas, se esperaba que las Ferraris anduvieran mucho más fuertes, ya que dominaron los entrenamientos de invierno pero la fiabilidad del coche ha fallado. También la falta de ayudas electrónicas para los pilotos se han hecho notar por los numerosos accidentes desde la primera vuelta, pero le ha devuelto a la categoría madre la emoción. El próximo domingo la cita es en Malasia.
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