Ahora que se han puesto de moda los rediseños, como el Lancia Stratos, el VW Sciroco o el Lancia Delta, no me resultó tan extraño encontrar este ensayo de diseño de lo que podría ser el nuevo Alpine o mejor dicho, Renault Alpine A110.
La marca nace manufacturando autos procedentes de Renault. Y en corto tiempo consigue notoriedad, sobretodo en Europa, al ganar numerosas pruebas, como el Rally de Montecarlo en 4 oportunidades, delante de los Porsche 911, Lancia Fulvia, Mini Minor o Ford Capri. Esto se daba en los sesentas.
Lo que permitía que el Alpine fuera tan veloz era su construcción, basada en un chasis tubular, con suspensiones independientes en las 4 esquinas y un bajo peso de tan sólo 700 kilos, lograban que este aerodinámico deportivo pudiera alcanzar 185 Km/h de velocidad máxima y una crucero de 170 sostenida, ya que su carrocería presentaba un buen coeficiente de penetración al aire, así como un flujo de vientos laterales muy estudiado.
Pero lo mejor era su motor, de tan sólo 1,3 litros y 120 HP otorgados por sus dos carburadores Weber. Esto, sumado a su excepcional maniobrabilidad, fueron lo que Alpine necesitaba para tener la fórmula ganadora.
El Alpine es un auto noble, de manejo fácil y predecible. Se luce más en carreteras viradas, ya que a donde uno apunta, el auto va. Pero su máxima virtud era la ligera sobrevirancia que presentaba por tener el motor atrás. Esto, más que ser una falencia, resultaba en una virtud, ya que permitía al piloto poder tomar la curvas más audaces de manera muy rápida y por qué no, divertida. El Alpine estaba tan bien diseñado que incluso en caso de darse un trompo, éste se efectuaba sobre el mismo centro o eje del auto, permitiendo mantener la trayectoria sin problemas y no salir lanzado del camino. Así de estudiado era el diseño de este gran auto.
Actualmente, el ensayo de lo que sería el nuevo Alpine no ofrece nada más que nostalgia por la similitud y el color celeste clásico que siempre diferenció a los deportivos franceses. Si Renault se anima, podría estar circulando por Europa el 2010. No se tiene mayor información, pero se espera sea un motor delantero/tracción delantera. Nada que ver con el clásico Alpine A110. Nostálgicos o clásicos héchense a soñar.
El Alpine es un auto noble, de manejo fácil y predecible. Se luce más en carreteras viradas, ya que a donde uno apunta, el auto va. Pero su máxima virtud era la ligera sobrevirancia que presentaba por tener el motor atrás. Esto, más que ser una falencia, resultaba en una virtud, ya que permitía al piloto poder tomar la curvas más audaces de manera muy rápida y por qué no, divertida. El Alpine estaba tan bien diseñado que incluso en caso de darse un trompo, éste se efectuaba sobre el mismo centro o eje del auto, permitiendo mantener la trayectoria sin problemas y no salir lanzado del camino. Así de estudiado era el diseño de este gran auto.
Actualmente, el ensayo de lo que sería el nuevo Alpine no ofrece nada más que nostalgia por la similitud y el color celeste clásico que siempre diferenció a los deportivos franceses. Si Renault se anima, podría estar circulando por Europa el 2010. No se tiene mayor información, pero se espera sea un motor delantero/tracción delantera. Nada que ver con el clásico Alpine A110. Nostálgicos o clásicos héchense a soñar.
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