El talentoso piloto peruano Ignacio Espinosa con apenas dieciséis años de edad y con mucho futuro para representar a nuestro país en los mejores circuitos y categorías del mundo se dio el lujo de correr nada menos que en el mítico y complicado Autódromo de Brands Hatch clasificando en el tercer puesto en el campeonato de novatos y en el decimoprimero general de la Volkswagen Polo Cup. A pesar de competir ante miles de espectadores de muchos países del mundo y que la categoría cuenta con una transmisión en vivo en las principales cadenas de televisión, la empresa y el gobierno le siguen dando la espalda a esta joven promesa.
El hecho de recibir el apoyo para lucir los colores patrios o del sector privado nacional en el auto de Ignacio ante este exclusivo y solvente mercado es simplemente pedirle peras al olmo. Todas las puertas se cierran y se corre el peligro de tener que abandonar el proyecto más importante que ha tenido el automovilismo de nuestro país en las últimas décadas.
Habría que retroceder hasta los ochentas con Ernesto Jochamowitz, quien terminó cerca de la Fórmula 1 porque su familia ya no podía seguir hipotecando sus recursos. Nunca tuvo el respaldo en Perú. Solamente habría que agradecer a los ejecutivos de Euromotors y su marca Volkswagen por invitar a Ignacio a probarse en la categoría y solventar la inversión inicial para darle el arranque a la temporada. Luego las respuestas constantes son “no estamos interesados.”
Hablar de un chico que con tan sólo dieciséis años ha sido aceptado por la Escuela de pilotos de Alemania –menos de 30 son los miembros exclusivos de la Polo Cup-, que es la más importante y prestigiosa de Europa y el hecho de correr en los inalcanzables para la gran mayoría autódromos de Hockenheim, Brands Hatch, Nürburgring, Euro Speedway, Oschersleben, Norisring es hablar de algo digno de resaltar. Se le está presentando al Perú la oportunidad de que uno de sus deportistas llegue muy, pero muy lejos.
Si recordamos que gracias al apoyo de la empresa norteamericana Roxy Sofía Mulanovich llegó a ser Campeona Mundial de Surf, la compañía aérea boliviana Aerosur es el único patrocinador de Espinosa. Le ha ofrecido transporte para toda la temporada 2009, si es que la habrá para Ignacio, quien deberá viajar desde Lima a Santa Cruz para tomar la conexión a Europa. Por lo pronto sus padres asumen el pasivo. Una vez más el Perú se muestra indiferente ante un exitoso deportista.
Falta poco para que se frustre la carrera de otro joven peruano por la falta de oportunidades. Solamente estamos a la espera que por una vez por todas y sobre todo el sector turismo considere que nadie les está pidiendo un favor. Si son lo suficientemente profesionales sabrán analizar la ventaja de promocionar al país en uno de las plazas más atractivas en lo que respecta a la recepción de visitantes, como lo es Alemania. Televisión a millones de hogares, miles de espectadores en el lugar de la carrera y la posibilidad de hacer marketing directo en el mismo autódromo de Hockenheim, Nürburgring y muchos más es algo nada difícil de evaluar. Una aclaración: tampoco estamos diciendo que es una obligación que patrocinen a Ignacio, pero qué mejor oportunidad que esta.
Ignacio está desilusionado por la situación en la que se encuentra. “Con qué ganas puedo correr si sé que me queda poco. Ya se acaban los fondos que salieron del presupuesto de mi familia. No hay motivación. Aunque gane el campeonato no tendría ninguna importancia. Ya estamos buscando patrocinadores en Londres, en Bolivia y también en Estados Unidos. Mi país no me tiene en cuenta para nada y eso me da pena,” comentó Ignacio luego de su tercer lugar, resultado que lo mantiene en la sexta casilla del torneo de novatos.
El resultado completo de la carrera y el puntaje del campeonato disponible en: www.volkswagen-motorsport.com
Por: Hans–Peter Firbas, Prensa Ignacio Espinosa
El hecho de recibir el apoyo para lucir los colores patrios o del sector privado nacional en el auto de Ignacio ante este exclusivo y solvente mercado es simplemente pedirle peras al olmo. Todas las puertas se cierran y se corre el peligro de tener que abandonar el proyecto más importante que ha tenido el automovilismo de nuestro país en las últimas décadas.
Habría que retroceder hasta los ochentas con Ernesto Jochamowitz, quien terminó cerca de la Fórmula 1 porque su familia ya no podía seguir hipotecando sus recursos. Nunca tuvo el respaldo en Perú. Solamente habría que agradecer a los ejecutivos de Euromotors y su marca Volkswagen por invitar a Ignacio a probarse en la categoría y solventar la inversión inicial para darle el arranque a la temporada. Luego las respuestas constantes son “no estamos interesados.”
Hablar de un chico que con tan sólo dieciséis años ha sido aceptado por la Escuela de pilotos de Alemania –menos de 30 son los miembros exclusivos de la Polo Cup-, que es la más importante y prestigiosa de Europa y el hecho de correr en los inalcanzables para la gran mayoría autódromos de Hockenheim, Brands Hatch, Nürburgring, Euro Speedway, Oschersleben, Norisring es hablar de algo digno de resaltar. Se le está presentando al Perú la oportunidad de que uno de sus deportistas llegue muy, pero muy lejos.
Si recordamos que gracias al apoyo de la empresa norteamericana Roxy Sofía Mulanovich llegó a ser Campeona Mundial de Surf, la compañía aérea boliviana Aerosur es el único patrocinador de Espinosa. Le ha ofrecido transporte para toda la temporada 2009, si es que la habrá para Ignacio, quien deberá viajar desde Lima a Santa Cruz para tomar la conexión a Europa. Por lo pronto sus padres asumen el pasivo. Una vez más el Perú se muestra indiferente ante un exitoso deportista.
Falta poco para que se frustre la carrera de otro joven peruano por la falta de oportunidades. Solamente estamos a la espera que por una vez por todas y sobre todo el sector turismo considere que nadie les está pidiendo un favor. Si son lo suficientemente profesionales sabrán analizar la ventaja de promocionar al país en uno de las plazas más atractivas en lo que respecta a la recepción de visitantes, como lo es Alemania. Televisión a millones de hogares, miles de espectadores en el lugar de la carrera y la posibilidad de hacer marketing directo en el mismo autódromo de Hockenheim, Nürburgring y muchos más es algo nada difícil de evaluar. Una aclaración: tampoco estamos diciendo que es una obligación que patrocinen a Ignacio, pero qué mejor oportunidad que esta.
Ignacio está desilusionado por la situación en la que se encuentra. “Con qué ganas puedo correr si sé que me queda poco. Ya se acaban los fondos que salieron del presupuesto de mi familia. No hay motivación. Aunque gane el campeonato no tendría ninguna importancia. Ya estamos buscando patrocinadores en Londres, en Bolivia y también en Estados Unidos. Mi país no me tiene en cuenta para nada y eso me da pena,” comentó Ignacio luego de su tercer lugar, resultado que lo mantiene en la sexta casilla del torneo de novatos.
El resultado completo de la carrera y el puntaje del campeonato disponible en: www.volkswagen-motorsport.com
Por: Hans–Peter Firbas, Prensa Ignacio Espinosa
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