jueves, enero 31

El automóvil que cambió la historia

Yo sostengo que si la industria aeroespacial evolucionara como las publicidades de cosméticos nos dicen que evolucionan sus productos, estaríamos viviendo en Marte desde hace mucho tiempo; pero es innegable que no vivimos siquiera en la Luna y que nadie ha inventado el elixir de la eterna juventud.

Esto demuestra que excepto algunos casos, todo está mas o menos inventado y lo que se usa hoy en día es mas o menos lo mismo que se usaba hace algunas décadas. Excepto para la industria electrónica (teléfonos, MP3, DVD, etc.) y la industria automotriz.

¿A qué viene toda esta introducción? Hace poco leí que Volkswagen, como parte de su equipamiento de serie, está agregando a sus autos en Europa un dispositivo que permite que el vehículo se estacione solo (o se parquee, depende el país donde el evento se produzca). Si bien no es la primera marca que lo hace, ni el primer auto de serie que lo trae. Me llevó a pensar en la historia de los autos, pero más bien en la historia de la industria que produce autos.

Si ponemos el punto de partida hace 100 años, cuando una planta de Detroit escupía autos por primera vez (porque si bien el auto estaba inventado, los anteriores eran obras de artesanos, mas que productos de una industria) podemos pensar que apenas en 100 años los autos pasaron de ser un simple elemento mecánico que servía con el solo propósito de transportarse, en un objeto tan complejo que no sólo son un medio de transporte, son una obra de arte, un símbolo de status, una declaración de principios, una pasión, un sueño y todo lo que un auto puede significar.

En el medio pasaron muchas cosas, hicieron falta muchos ingenieros, diseñadores, compradores y muchos fracasos para abrir el camino. De la historia del automóvil muchos y muy buenos libros se han escrito y no pretendo sintetizarlos acá. Pero nunca debemos perder de vista aquellos que sí marcaron a fuego la historia: el Ford Model-T que comenzó todo esto, el VW Escarabajo que hizo que el auto sea popular y perdurable, o el Citroën Traccion Avant que demostró que la tracción adelante era una buena posibilidad.

De cada uno de ellos se podría escribir un libro y también de los cientos que quedaron por fuera, pero cada vez que vemos un nuevo modelo con inimaginadas nuevas funciones, debemos saber que existe gracias a todos esos que existieron antes, y redescubrir de esta manera todos los encantos de esos que se pueden ver tirados por ahí, a veces mostrando un poco de óxido, pero con el orgullo y la presencia que solo la gente que ha vivido puede tener.

Para vos, ¿cuál es el auto que cambió el rumbo de la historia?

Artículo escrito por Martín Junker. Entusiasta automotriz e ingeniero industrial de profesión. Actualmente se dedica a diseñar estructuras para grandes empresas al rededor del mundo, incluyendo Perú, país que le gusta mucho y del que conoce por su mejor lado.
Sus ojos vieron la luz por primera vez en la costa atlántica, pero actualmente ve los atardeceres sobre el Pacífico. Conoce de muchos temas, pero le interesan más los autos, sobretodo las Ferrari. Desde ahora se suma a esa pequeña (pero selecta) lista de colaboradores de RPM RomPiendo Motores. Modestamente. Gracias Martí!

1 comentario:

Kike Polastri Martin dijo...

Artículo escrito por Martín Junker. Entusiasta automotriz e ingeniero industrial de profesión. Actualmente se dedica a diseñar estructuras para grandes empresas al rededor del mundo, incluyendo Perú, país que le gusta mucho y del que conoce por su mejor lado.
Sus ojos vieron la luz por primera vez en la costa atlántica, pero actualmente ve los atardeceres sobre el Pacífico. Conoce de muchos temas, pero le interesan más los autos, sobretodo las Ferrari. Desde ahora se suma a esa pequeña (pero selecta) lista de colaboradores de RPM RomPiendo Motores. Modestamente. Gracias Martí!